viernes, 21 de octubre de 2011

Descubriendo Laos

Desde el primer momento, Laos, me sorprendió gratamente. Viajé de Bangkok a Vientiane, capital de Laos en tren, de noche, en una litera de arriba (siempre parece que tiene que ser más divertido, no?) con mi cortinita y entre ronquidos y aire acondicionado...no dormí muy bien pero tuve un repertorio de música en mi Ipod inmejorable (gràcies de nou Roger S.)

En Laos te puedes volver loca de las cosas preciosas que encuentras para comprar. Lástima que mi maleta tenga los kg límite. Joyas  y téxtil everywhere...no barato pero más o menos asequible según el plan que lleves.

Es fácilmente perceptible la huella que dejaron los franceses, de hecho, la calle donde me hospedé se llama Françoise y es difícill no encontrarte cafeterías con croissants recién hechos y carteles en francés.

De la capital me fuí a Lunag Prabang, una de los peores trayectos de 14 horas de bus que he hecho en Asia, y esto que entre estos dos lugares sólo hay 400km. Me pasé las 14h intentando imginar qué postura podría encontrar para estar más cómoda. Además,10 km antes de llegar el autocar se estropeó al subir una cuesta, nos hicieron salir y caminar cuesta arriba para que el autocar fuera más ligero, nos recogieron y al cabo de 5 segundos se estropeó del todo, así que volvimos a bajar otra vez y esperar en la carretera a no se quién...yo por suerte me junté con 2 chicas francesas que hicieron autoestop, pero a pesar del largo trayecto, mereció la pena. Luang prabang, patrimonio de la UNESCO es perfecto para parejas pero, solita, como yo ando, también tiene su encanto. Cada tarde montan un mercadillo enorme donde te lo quieres comprar todo.

Enseguida que se pone el sol, restaurantes, guesthouse y mercadillos de madera color oscuro encienden sus luces amarillas otorgándoles indiscutiblemente el merecido adejitvo y en letras grandes de ACOGEDOR. El mekong, tranquilo, se mece a lo largo del pueblo y por la noche, mientras paseas a su lado puedes oírlo cantar como canciones de cuna. También se monta un night market de comida, donde todos los turístas nos encontramos a la hora de la cena y por menos de un euro podemos rellenarnos un plato grande de comida de las diferentes y sabrosas propuestas del buffet..in-cre-i-ble!

Pero claro, tanto turista y "lujo" sólo esta bien para un rato, así que me fui más para el norte. Llegué a Mung noi, un pueblo de una sola calle de tierra, pero con bastantes guesthouse, vacíos. Me pasé tres días recuperándome de un constipado (hombre!!ya tocaba!) tumbada en una hamaca leyendo, caminando de punta a punta de la calle cuando no me ahogaba por los mocos y disfrutando de las montañas y su río. Luego pasé 2 días en una eco-aldea más pequeña todavía y más auténtica, rodeada de arrozales, gallinas, patos y perros muertos de miedo. Éstos últimos, aterrorizados cada vez que les quería tocar. Luego entendí el porqué. Muy amenudo desde Vietnam que está a sólo 500km, varias furgonetas llegan a toda la parte éste de Laos para hacerse con estos animales y venderlos en su país por 20euros y así comérselos. El problema reside sobretodo en que durante el trayecto que dura muchísimo tiempo los animales hacinados en el interior de la furgoneta no beben ni mucho menos comen y llegan en muy mal estado. snif!

Para ir a las cuatro mil islas, tuvo que volver a Luang prabag, donde pude ver una de las fiestas más importantes de Laos, budista, era como una beata en Santa Margarita. Procesión y fiesta. Laos es el primer país que veo donde las mujeres beben alcohol igual o más que los hombres. La botella de cerveza bastante grande sólo vale 1 euro.

Por cosas del destino, conocí a un grupo de gente, la mayoría italianos y pasé  un día y una noche en un campamento base de un proyecto de construcción de una presa- de donde sacan electricidad que venden a Tailandia. El cliente multimillonario que anda detrás es mitad italiano-tailandés y la subcontrata es una empresa multinacional italiana. A mí alrededor  198 hombres y dos mujeres (ingenieros, arquitectos) italianos y Laos (para el mantenimiento, cocina, lavandería...) En el campamento, cada uno tiene su cuarto con patalla de plasma. Campo de tenis, fútbol y golf. Varios chefs a su disposición cocinando comida italiana con productos italianos. Jamás había visto nada igual, muchos millones de euros involucrados. De una zona donde pasaba un pequeño rio, han construído una presa con cuatro compuertas, donde el lago hace 40km, os lo podéis imaginar?no quise ir más a la raíz del asunto pero creo que el impacto medioambiental es todo menos amable. Muchos pueblos y formas de vida han tenido que ser cambiadas, aunque por otro lado hay mucha gente Lao que está trabajnado en el proyecto-... ha aumentado la prostitución en un 100x100!  Estuve encima de la presa, con mi casco de albañil y chaqueda reflectante, es impresionante la fuerza que se genera dentro. Mi amigo, arquitecto (que por cierto el último proyecto que hizo fue un mega Hotel en Arabia Saudí en medio de un desierto, la suit, siempre llena, cuesta 3000euros la noche, de verdad que no entiendo este mundo) me comentó que si abrieran las 4 compuertas de la presa, la fuerza del agua es equivalente a la de un sunami, yo estaba arriba, con un sola compuerta, abierta viendo la fuerza que tenía el agua al salir, muerta de miedo, y arrastrándome al vacío agarrada a las barandillas para que no se me llevase. Campos devastados a mi alrededor, mucho cemento, muchos intereses y dinero involucrado. :(

No quiero acabar sin presentaros a Maurí, Londinensa, 65 años, enfermera,una hija ya casada y un nieto, lleva toda la vida viajando siempre que puede, deja su trabajo, finikito, y cuando vuelve encuentra otro. Siempre viajó con su marido, a pesar de que cada uno se iba para un lado y se encontraban por la noche o al cabo de unos días para tener lo que ella dice su "pequeña luna de miel" Él falleció hace unos cuantos años, no está "enfadada" como me dijo, tuvieron una vida maravillosa juntos y ella continua viajando. Uno de sus pequeños secretos: la disciplina. Aunque se tenga que levantar a las 4 am, SIEMPRE hace su media hora de yoga, tendríais que verla, pura energía. Mañana empiezo otra vez el yoga (parezco mi padre con el empezar el régimen mañana) Olé, Maurí!

La visa se me acaba en 9 días, así que, ya estoy en las 4mil islas!!y esto tiene muy buena pinta (sí Inma, tenías razón)

To be continued.

Re-Muas!!!!!